Túme mueves, Señor, muéveme al verte clavado en esa Cruz y escarnecido, muéveme al ver tu cuerpo tan herido, muéveme tus afrentas. y tu muerte. Muéveme, en fin tu amor de tal manera, que
Creer adorar, pedir perdón y solicitar ayuda: cuatro movimientos del corazón que nos abren a una buena conexión. Nos puede ayudar la repetición serena de esta oración introductoria, degustándola palabra por palabra. Quizá convenga repetirla varias veces hasta que nuestra atención quede centrada en el Señor.
CRUZDEL PERDÓN Cruz de los hijos e hijas de la luz. Palabras de Nuestro Señor del 20 de Julio de 1882: «Yo deseo que mis siervos, siervas y hasta los más pequeñitos se puedan revestir de una Cruz. Esta Cruz será pequeña y en su medio llevará como una llamita blanca. Indicará esta llamita que son hijos e hijas de la luz». tgSj. 332 259 316 384 32 349 383 170 214